Saltó un chorro de sangre, y la cabeza cortada del viejo ciego rodó por el suelo.
De inmediato el viento cesó como por arte de magia y una risa enorme, maligna, salida de la nada, quebró el silencio, repetida mil veces por el eco.
Una carcajada del demonio."
Shua, Ana María,
Los seres extraños, Buenos Aires, Alfaguara, 2010.
Fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario